domingo, 28 de septiembre de 2008

LA SUBIDA AL ANGLIRU, UN CLÁSICO PARA DAVID ROSA, PROFE DE BIOLOGÍA

Hace unos meses publicábamos en este blog un artículo entrañable y muy instructivo con el título "El ciclismo me hace ser mejor profesor", en el que David Rosa, profesor de Biología de nuestro instituto, compartía con nosotros su pasión por el ciclismo y todo lo que para él representaba la práctica de este deporte. Su entusiasmo era tan contagioso que daban ganas de salir corriendo en busca de una bici. Así terminaba su artículo:

"El ciclismo es mucho “coco”, es el arte del poco a poco, del esfuerzo con cabeza. En esencia, el ciclismo me hace sentir poderoso y olvidarme del mundo. Esto en Psicología se llama tener experiencias de “flujo”, es decir, ser uno mismo ensimismado con la actividad que realiza. Yo fluyo en bicicleta. Para mí el sufrimiento en bicicleta es relativo, es un sufrimiento agradable".

Las imágenes de la subida al Angliru, el " Olimpo del Ciclismo", una de las marchas favoritas de David a pesar de su dureza, ilustraban ese esfuerzo y "sufrimiento agradable". Este verano ha vuelto a repetir la hazaña y, aunque este curso ya no está en el instituto, sigue compartiendo con nosotros sus sensaciones sobre la bici. Nos ha enviado este nuevo post con la crónica de la escalada al Angliru, un clásico en los veranos de David para empezar el nuevo curso a tope:

" Ya soy Angliru 2008.
Lo subí el viernes 18 de julio y el jueves 28 de agosto. Bueno, las fotos no son muy allá porque las tiré con el móvil. Salgo en bici de Mieres (Asturias), 16 km para calentar hasta La Vega de Riosa, pueblo donde comienza el Angliru. Tiene 13 km de ascensión, relativamente fáciles hasta los últimos 8 km, pero cuando se comienza la primera rampa del 21% ya me despedí de ir más rápido de los 8-9 km/h.

Este año no he cometido el error de ponerme demasiado de pie sobre la bicicleta, lo cual te va quitando fuerzas de los brazos. Para ello tuve que ir la mayor parte de la ascensión sentado con todo el desarrollo puesto. Esto me permitió tener fuerza en los brazos para el final de la ascensión, sobre todo en la rampa de la "Cuña les Cabres" (mira la foto) a 2 km del final, con un 23,5% de pendiente. El cuenta kilómetros se pone a 5 km/h y mi corazón pide más espacio en el pecho, alcancé las 184 pulsaciones, aunque no era mi límite.Bueno, una hora y 20 minutos subiendo los 13 km. Alucinante. Mientras que una bajada "alegre" se queda en escasos 20 minutos.

Mira la foto, salí de Mieres con un día nublado, pero como asciendes por encima de las nubes te puedes encontrar un espectáculo así. Es duro, duro de verdad. Recomendable para los que busquen sensaciones fuertes. Así que, si te atreves, ya te puedes entrenar. Aunque este puerto, estando entrenado, se sube más con la cabeza que con las piernas. Es igualito a la resistencia al esfuerzo que hay que tener para sacar la E.S.O., o el Bachillerato, o una Oposición, o... lo que te de la gana".